Mis pruebas con Windows 7

Después de instalarlo y hacer algunas pruebas, desistí temporalmente de seguir en ello porque inicialmente no funcionaba mi TDT USB que suelo usar de fondo mientras trabajo (los drivers no eran compatibles, pese a que en Windows Vista si lo era) y porque francamente, no veía en esa versión preliminar nada demasiado nuevo respecto de Windows Vista.

Ahora, me he decidido a hacer pruebas en tres instalaciones diferentes: una virtual, mediante VMWare, en una máquina con 1 giga de memoria asignada. Otra con Virtual PC en una máquina con 1 giga de memoria total. Y otra “real” en una segunda partición de mi equipo. Las pruebas en la máquina virtual, así como en la física con menos capacidad fueron bien en cuanto a rapidez y facilidad de instalación, pero mal en lo que a experiencia de usuario se refiere: si Vista pierde bastante cuando no puedes lanzar la interfaz Aero, en el caso de Windows 7 esa carencia es determinante, y el sistema no tiene ninguna gracia -en lo que a GUI se refiere- para el usuario final. Y a pesar de muchas guías en la red para hacer funcionar el AERO en una máquina virtual no lo he logrado.

La prueba en la máquina real buena ha sido, sin embargo, espectacular. El rendimiento gráfico de Windows 7 con Aero, sus múltiples novedades, su cara bonita, lo hacen, en mi opinión, el sistema operativo -y estamos en beta todavía…- más impactante de los que hay actualmente en el mercado.

La instalación

En apenas 15 minutos, Windows 7 está rodando. La instalación, como en el caso de la preview anterior, es no sólo rápida sino también indolora: apenas hay necesidad de que el usuario introduzca datos, más allá del nombre de equipo, de las credenciales, o del tipo de red, si se detecta la existencia de alguna. También la imagen ha cambiado:

Instalando Windows 7

El escritorio

En el nuevo escritorio de Windows, llaman la atención el rediseño de la barra de tareas y de la bandeja de sistema, así como del menú Inicio y los Gadgets.

Escritorio de Windows 7

Los gadgets

Dado que la barra lateral (Windows Sidebar) desaparece en Windows 7, los gadgets pasan a ser elementos que podemos dejar caer en cualquier parte del escritorio, decidiendo si los queremos en tamaño estándar o grande. Aquí tenéis algunos ejemplos:

Gadgets en Windows 7

La barra de tareas

Los accesos que se sitúan en la barra de tareas, aunque por supuesto pueden personalizarse, pierden el texto, mostrando sólo el icono del programa al que llaman. Iconos, por cierto, a tamaño doble, que hacen que la barra ocupe más altura, permitiendo que los datos se muestren con más claridad (el reloj, sin ir más lejos, nos muestra no sólo la hora, sino también la fecha).

Barra de tareas de Windows 7 mostrando carpetas abiertas

Como se ve en la imagen anterior, al pasar el ratón sobre un icono de la nueva barra de tareas, éste muestra una miniatura (lo bastante grande como para que se vea perfectamente qué hay en cada ventana) de las carpetas abiertas. Si éstas están minimizadas y no se pulsa sobre una de esas miniaturas (o thumbnails), la ventana no se restaura. Y si las ventanas están restauradas, en el escritorio se ve cómo cambia el foco automáticamente entre las ventanas, hasta que se elige una de ellas. Es sencillamente espectacular ver esto funcionando.

Además, los iconos de la barra de tareas pueden cambiarse de posición para colocarlos en el orden que más le guste al usuario.

El menú Inicio

La principal novedad del menú Inicio es que ya no lleva predeterminados Windows Internet Explorer y Windows Mail (que, de paso, es sustituído por Windows Live Mail), sino un listado de las últimas aplicaciones usadas, que pueden ser fijadas al menú a voluntad.

Menú Inicio en Windows 7

Además, al pasar el ratón sobre cualquier aplicación, se abre un panel lateral en el propio menú Inicio con los archivos recientes, para abrirlos más rápida y más cómodamente. Así:

Menú Inicio de Windows 7 con aplicaciones recientes

Internet Explorer 8

Aparte de las novedades intrínsecas al producto, el comportamiento de Windows Internet Explorer 8, en su integración con la nueva interfaz de usuario de Windows 7 es uno de los grandes aciertos de la GUI. Una vez abiertas varias pestañas de IE8, si pasas el ratón sobre su icono de la barra de tareas, en ésta se muestran tantas miniaturas “vivas” (si hay un vídeo, por ejemplo, éste se mueve en la miniatura igual que en la pestaña real) como pestañas haya abiertas.

Windows Internet Explorer 8, en Windows 7

Al igual que ocurre en el caso del resto de aplicaciones, se puede activar una pestaña haciendo clic sobre la misma.

Las aplicaciones integradas

Los programas que incluye Windows 7 tienen el look & feel de Office 2007. Esto se observa básicamente en que los menús tradicionales han sido sustituidos por el ya conocido “ribbon”, como se puede ver a continuación:

Aplicaciones integradas en Windows 7

En resumen

Windows 7 tiene toda la pinta de ser el Windows que más me va a gustar. Después de la mala experiencia de la preview, francamente no me esperaba una sorpresa tan agradable. Por supuesto que queda mucho por hacer, pero de momento estoy entusiasmado con el nuevo producto de Microsoft. Esperemos, eso sí, que el proceso de beta sea lo suficientemente largo, y el equipo de Windows lo bastante receptivo a las sugerencias que se le hagan.

Los comentarios están cerrados.