Conviviendo con el Spam

Hasta hace un tiempo atrás mucho se hablaba del correo basura, que se encargaba de llenar nuestros buzones de muchos correos llenos de publicidad e información sin solicitar. Recuerdo que en muchas oportunidades tuve que crear algunas macros en Microsoft Outlook para que automáticamente se agregara a la lista de correos nos deseados los mensajes que seleccionaba en mi bandeja de entrada.

Sin embargo no sé si a ustedes también les pasa como a muchos que conozco que ahora poco a poco los lectores de correo se han puesto más robustos en este tema y cada vez tenemos menos trabajo eliminando este tipo. En la red abundan muchos artículos relacionados al tema SPAM como: orígenes, historia, medios utilizados para su envío, evolución futura del mismo y de los métodos empleados para atajarlo, similitudes con lo ocurrido en otros medios de comunicación…

Creo ahora que para muchos usuarios el spam representa casi un problema del pasado, que hoy en día se reduce a eliminar manualmente dos o tres mensajes al día mientras unas cuantas decenas son interceptadas por un buen filtro, para un número sorprendentemente elevado de usuarios digital, el spam supone una lacra espantosa que provoca una enorme disminución de la propuesta de valor de un medio de comunicación como el correo electrónico.

Solo a muchos nos queda la duda si los filtros que usamos o las herramientas que tenemos por ahí no nos ocultan algún mensaje que si es de nuestro interés. Así que de la misma forma siempre tendremos que echar un vistazo periódicamente a nuestra bandeja de correos no deseados antes de eliminarla permanentemente.